Lavado y cuidado de tu frazada de lana
Las frazadas de lana son perfectas para abrigarnos durante la temporada de invierno y protegernos
de las temperaturas frías, pero recuerda siempre que una frazada de lana necesita un lavado y secado
especial para mantenerse en buen estado.
1. La lana es una fibra natural resistente y flexible, pero que precisa de unos cuidados para conservar su suavidad y su aspecto. Por eso, no debe lavarse a temperaturas elevadas ni con productos a base de cloro.
2. A la hora de cuidar tus frazadas de lana más delicadas, te recomendamos siempre lavar a mano. Aunque también puedes lavarlas a máquina (si así se indica en la etiqueta del ovillo) utilizando un programa corto de la lavadora sin centrifugado.
3. Si decides lavar a mano, hazlo a una temperatura de 30° como máximo y con un detergente especial para lana. Muy importante: ¡nunca dejes tus prendas en remojo! Frota delicadamente, aclara en agua templada varias veces y después en agua fría.
4. Para secar tu frazada de lana: escúrrelas sin retorcer y déjalas secar en horizontal sobre una superficie plana. ¿Por qué? Pues porque así evitas que se estiren y se deformen por el peso de lana mojada.
¡Esperamos que pongas en práctica estos consejos sobre lavado, secado y planchado! Sin duda, aprender cómo cuidar tus frazadas de lana tejidas a mano es importante para que luzcan perfectas durante mucho tiempo.
Comentarios
Sin comentarios en este momento!
Deje su comentario